El pepino de Oro
Hace muchísimos
años, vivía una pareja de agricultores. Vivían en un pueblo cerca del bosque.
Vivieron demasiado felices, desafortunadamente, no tuvieron hijos. Cada día le
rezan a Dios. Oran así que podrían tener hijos lo antes posible.
Uno día, un
gigante pasaba su lugar. El gigante oía el orar de la pareja de agricultores.
Entonces, el gigante les daba las semillas de pepino.¨ Cultiven estas semillas,
entonces obtendrán una hija¨ dijo el gigante. ¨Gracias el Gigante¨ dijeron el
esposo y la esposa. ¨Pero hay un plazo. Cuando tenga 17 años, tienes que darme
a tu hija, me la llevaré¨ dijo el gigante.
El esposo y la
esposa estaban demasiado desesperados para tener a su hija, luego sin pensarlo
bien, acordaron. El esposo y la esposa
cultivaban las semillas de pepino. Cada día, cuidaban mucho la planta están comenzó
a crecer lo más rápido que pudo.
Después varios
meses, crece una planta de pepino de color dorado. El pepino se hacía más
grande y más pesado. Cuando el fruto maduraba, lo recogían. Estaban demasiado
sorprendidos cuando dentro encontraron una pequeña bebé muy hermosa. Estaban
muy felices. Le pusieron como nombre ¨Pepino de oro¨
. Desde hace 17
años, todos ellos vivieron felices hasta que el gigante se preparaba para
llevarse a ¨Pepino de Oro¨. Los agricultores procuraban quedarse calmados al
ver a este gigante llevándose a una niña. La esposa le decía que por favor esperara
un minuto porque Pepino de oro estaba jugando. Mi esposa la llamaría, el
encontró a su hija rápidamente.
¨Mi hija, por
favor toma esto¨ le decía mientras le daba un regalo pequeño. Esta ayudará a
luchar contra ese gigante malvado. ¡ Ahora corre tan rápido como puedas!¨
decía. Pepino de oro estaba corriendo tan rápido como podía pero el gigante ya
la estaba alcanzando.
Con su pie que
tan grande, el gigante la corría tras fácilmente, pepino de oro lanzaba las
semillas dentro el bolsillo y crecía a la planta del chile rápidamente que lo
enredaba. El gigante era demasiado fuerte tanto que pudo escapar fácilmente,
entonces lanzaba la última semilla en el bolsillo. De repente, creció una
granja muy grande llena de pepino.
La granja detuvo
mucho tiempo al gigante, por eso ya él estaba agotado. El pepino de oro volvía
a la casa de su padres. Su madre y su padre estaban felices por ver que a su
hija no le había pasado nada malo. Ahora está sana y salva. Vivieron felices
por siempre.
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